Giggleswick, Yorkshire. Pueblo tan amante de la Cerveza que decretó escribir su nombre con mayúscula y creó una Ley para castigar con la catapulta el derramarla.
Lord Bastard. Fabricante de la Cerveza estrella de Giggleswick. El favorito social. El Rey entre plebeyos.
Rey McNagger. Celoso. Con más amor por sí mismo que por lo importante: la Cerveza.
Cuenta la historia que el Rey McNagger, cegado por las atenciones que Lord Bastard recibía de los vecinos, decidió conspirar contra él y mandó atacar los barcos que traían los ingredientes con los que elaboraba su Cerveza.
Lord Bastard, al enterarse de lo que había pasado, acudió al Rey y le informó de que nada le impediría fabricar su Cerveza y que ese mismo día partiría en una expedición para encontrar los ingredientes con los que seguir haciendo la mejor Cerveza de Giggleswick.
Así, Lord Bastard empezó un largo viaje en el que descubrió sabores y paisajes que le inspiraron para crear nuevas Cervezas que disfrutar con sus vecinos y enseñó al Rey que lo más importante es poder juntarse con los tuyos a compartir mesa, risas y Cerveza.
Old Bastard Brewing Co.
En una de sus primeras aventuras, Lord Bastard se perdió sin agua ni comida en la Selva Amazónica. Por fortuna, se topó con un árbol cuyos frutos brillaban al sol como si estuvieran hechos de oro. Al probar uno descubrió una compleja explosión de sabores tropicales refrescantes, ácidos y amargos. Lord Bastard cogió un esqueje del árbol y al llegar a Giggleswick se lo llevó al Rey como ofrenda de paz. Juntos crearon una nueva y sorprendente Cerveza.
Tras meses seleccionando los mejores ingredientes desde la Patagonia a Medio Oeste, Lord Bastard se sentó a meditar bajo la sombra de una higuera. Ahí empezó un nuevo viaje, esta vez por su interior, en el que encontró las notas de nostalgia con sabor a pan y miel que le inspiraron para crear una nueva bebida. Una Cerveza rubia con toques cítricos y especiados, perfecta para aquellos que quieren descubrir a qué sabe la tradición reinterpretada.
Giggleswick, Yorkshire. Pueblo tan amante de la Cerveza que decretó escribir su nombre con mayúscula y creó una Ley para castigar con la catapulta el derramarla.
Lord Bastard. Fabricante de la Cerveza estrella de Giggleswick. El favorito social. El Rey entre plebeyos.
Rey McNagger. Celoso. Con más amor por sí mismo que por lo importante: la Cerveza.
Cuenta la historia que el Rey McNagger, cegado por las atenciones que Lord Bastard recibía de los vecinos, decidió conspirar contra él y mandó atacar los barcos que traían los ingredientes con los que elaboraba su Cerveza.
Lord Bastard, al enterarse de lo que había pasado, acudió al Rey y le informó de que nada le impediría fabricar su Cerveza y que ese mismo día partiría en una expedición para encontrar los ingredientes con los que seguir haciendo la mejor Cerveza de Giggleswick.
Así, Lord Bastard empezó un largo viaje en el que descubrió sabores y paisajes que le inspiraron para crear nuevas Cervezas que disfrutar con sus vecinos y enseñó al Rey que lo más importante es poder juntarse con los tuyos a compartir mesa, risas y Cerveza.
Old Bastard Brewing Co.
En una de sus primeras aventuras, Lord Bastard se perdió sin agua ni comida en la Selva Amazónica. Por fortuna, se topó con un árbol cuyos frutos brillaban al sol como si estuvieran hechos de oro. Al probar uno descubrió una compleja explosión de sabores tropicales refrescantes, ácidos y amargos. Lord Bastard cogió un esqueje del árbol y al llegar a Giggleswick se lo llevó al Rey como ofrenda de paz. Juntos crearon una nueva y sorprendente Cerveza.
Tras meses seleccionando los mejores ingredientes desde la Patagonia a Medio Oeste, Lord Bastard se sentó a meditar bajo la sombra de una higuera. Ahí empezó un nuevo viaje, esta vez por su interior, en el que encontró las notas de nostalgia con sabor a pan y miel que le inspiraron para crear una nueva bebida. Una Cerveza rubia con toques cítricos y especiados, perfecta para aquellos que quieren descubrir a qué sabe la tradición reinterpretada.